El proyecto DUNE, integrado por investigadores ceiA3, da los primeros pasos en la identificación y conservación de plantas amenazadas del litoral andaluz


El proyecto de investigación DUNE de las Universidades de Córdoba y Sevilla implica a gestores de la Junta de Andalucía en la selección de las plantas a conservar en una reunión celebrada en Fuente de Piedra (Málaga).

Especialistas en Botánica, Ecología y Antropología Social de las Universidades de Córdoba y Sevilla del proyecto de investigación DUNE han celebrado una reunión con gestores de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para dar los primeros pasos en la selección y conservación de plantas amenazadas de los ecosistemas de dunas, arenales y acantilados costeros de Andalucía y así ajustar los objetivos de la investigación a las necesidades de gestión y conservación de las especies amenazadas del litoral andaluz.

La idea es que los propios gestores se impliquen en la toma de decisiones de la fase inicial del proyecto y ayuden al equipo investigador a modificar los objetivos. Así, a través de una reunión que tuvo lugar en Fuente de Piedra (Málaga) y con técnicas participativas de discusión, las personas asistentes destacaron el tomillo carnoso (Thymus carnosus Boiss) o el enebro portugués (Juniperus navicularis Gand.) como especies a priorizar e intercambiaron objetivos y tareas en función de su nivel de toma de decisiones. Así, los técnicos de Jardines Botánicos valoraron mejor el estudio del estado de conservación y conectividad en base a los datos genéticos de las especies, mientras que los gestores a niveles administrativos más altos valoraron también las herramientas de gestión adaptativas, como cartografías y modelos de adaptación al cambio climático.

El proyecto DUNE, que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) a través de la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), estudiará la diversidad genética de las especies amenazadas para evaluar su nivel de conservación, las distintas poblaciones que existen y cómo de conectadas están entre ellas. El nivel de conexión permitirá conocer zonas que funcionen como barreras. Como sostiene Diego Nieto Lugilde, investigador del ceiA3 del área de Botánica de la Universidad de Córdoba, “esto es importante teniendo en cuenta el alto grado de urbanización que presenta el litoral andaluz”.

Además, el proyecto también busca cuantificar la provisión de servicios que brinda los ecosistemas litorales. Para ello estudiarán aspectos como su capacidad de secuestrar carbono, recargar los acuíferos, frenar la erosión, o proveer polinizadores para los cultivos próximos. También evaluarán los servicios culturales, como el uso de estos ecosistemas con fines turísticos o recreativos.

“Con toda la información generada realizaremos modelos de adaptación bajo escenarios de cambio global (principalmente al cambio climático) lo que resultará de utilidad para proponer medidas de gestión y conservación que tengan en cuenta el cambio climático y la necesidad de adaptación al mismo. Para ello, usaremos modelos informáticos de última generación”, explica Diego.

Por último, el proyecto organizará jornadas participativas y reuniones con gestores de espacios naturales y la sociedad civil.

Referencia: UCO



UAL_logo_230x230
UCA_logo_230x230
UCO_logo_230x230
UHU_logo_230x230
UJA_logo_230x230

Centro colaborador
SUBSCRÍBETE A NUESTRO BOLETÍN DE NOVEDADES