La plataforma HIDRONUT SAT ayuda a ahorrar entre un 10% y un 15% del agua de cultivo

El Grupo Operativo ha conseguido caracterizar el estado hídrico y nutricional de la vegetación de toda una finca mediante la teledetección, estableciendo correlaciones entre los datos de campo y las interpretaciones satelitales, con una fiabilidad de aproximadamente el 80% en el análisis de humedad.
El aprovechamiento del agua es una responsabilidad social, por ser un recurso no sólo escaso, sino imprescindible en cualquier contexto. Venimos, además, de un año donde se ha registrado mucha sequía y, a consecuencia de ello, grandes restricciones de agua. Por tanto, herramientas como la plataforma que ha desarrollado el Grupo Operativo HIDRONUT SAT son especialmente relevantes para optimizar el uso del agua en el sector agroalimentario.
Así, el proyecto, formado por García Carrión 1890 y el Consorcio Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario (ceiA3) junto al grupo de investigación ‘Manejo integrado de recursos agrícolas y naturales | AGR-227’ de la Universidad de Huelva, con la colaboración de la Asociación para el Desarrollo Rural del Andévalo Occidental-Adrao, ha surgido para dar respuesta a una iniciativa de la empresa García Carrión, un productor y transformador de grandes fincas con consumos elevados de agua.
Los objetivos principales que se establecieron se centraron en el manejo hídrico, entendiendo el estado de humedad del suelo, lo que lleva a un manejo del riego de una manera más eficiente y detecta el exceso en caso de que lo haya. Y, por otro lado, el análisis nutricional de los cultivos sin necesidad de pasar por análisis foliares costosos.
Dos objetivos que confluyen en el elemento fundamental: proporcionar datos lo más fiables posibles para que los técnicos de la empresa puedan tomar sus decisiones. “Por eso, la metodología ha consistido en el muestreo de campo, para la recogida de tomas que se iban a correlacionar con las imágenes satélites en la misma fecha o parecida, y a partir de ahí se han incorporado esos datos, se han analizado y se han buscado las variables más relevantes”, explica Alberto Zabalo, investigador ceiA3 del grupo de investigación ‘Manejo integrado de recursos agrícolas y naturales | AGR-227’ de la Universidad de Huelva.
En este proceso, ha sido fundamental comprobar qué satélites aportaban mayor información al proyecto. Así, aunque inicialmente se planificó el uso de imágenes de Sentinel y Platero, un satélite andaluz, finalmente se vio que Platero no proporcionó imágenes y fue sustituido por Planet, un satélite comercial. “El objetivo de HIDRONUT SAT fue evaluar el estado hídrico y nutricional de toda la finca a través de teledetección, lo cual se logró mediante la correlación entre la respuesta espectral de la vegetación y su estado nutricional real” , apunta Eduardo Moreno, investigador ceiA3 de la Universidad de Huelva.
En este caso, se dio un paso innovador al incorporar el satélite ENMAP, un satélite hiperespectral alemán que cubre más de 200 bandas del espectro electromagnético, ofreciendo perspectivas muy potentes para afinar la caracterización hídrica y nutricional. Igualmente, se utilizó el WorldView para imágenes de alta resolución espacial y se realizaron vuelos de drones sobre las parcelas piloto, lo cual aportó información valiosa al modelo.
Con todo ello, esta plataforma, que ha recibido el nombre del propio Grupo Operativo, HIDRONUT SAT, resulta novedosa por su modo sencillo e intuitivo de presentar los resultados a los agricultores (por ejemplo, mapas de déficit hídrico), a pesar de su complejidad interna. «Es una plataforma abierta que permite integrar nuevas fuentes de información, afinar las predicciones y mostrar alertas y recomendaciones. Su arquitectura modular facilita la incorporación de nuevos satélites, sensores, datos meteorológicos y análisis foliares, creando un modelo predictivo cada vez más robusto. Cada usuario puede configurar sus propios umbrales de alerta, seleccionar las variables más relevantes para su cultivo específico y personalizar la visualización de resultados según sus necesidades.», apunta Javier Morillo, desarrollador de la plataforma. Además, la herramienta es aplicable a cualquier cultivo y en cualquier lugar, ya que descarga imágenes de servidores globales.
“Lo que hemos comprobado es que existe un interés importante en el sector agroalimentario por el ahorro y la eficiencia en el uso del agua de riego, ya que es un recurso cada vez más limitado, por lo que existe un control mayor, cada vez, del agua empleada. Y también en lo que respecta al exceso de otros elementos como el nitrógeno, fósforo o potasio, lo cual no redunda en una mejora de la cosecha, pero supone un gasto y un impacto ambiental negativo”, aclara Eduardo
En este sentido, el proyecto ha permitido optimizar el uso de agua (ahorrando entre un 10% y un 15%) y nutrientes, lo que se traduce en ahorro económico y una reducción de la huella ambiental, obteniendo excelentes correlaciones entre los datos de campo y las interpretaciones satelitales, con una fiabilidad de aproximadamente el 80% en el análisis de humedad. Además, en determinadas parcelas y condiciones específicas, el potencial de ahorro podría ser aún mayor, lo que refuerza la utilidad de la plataforma como herramienta de apoyo a la toma de decisiones.
El proyecto está financiado con Fondos Europeos Agrícolas de Desarrollo Rural (FEADER) y de la Junta de Andalucía en la convocatoria para el Funcionamiento de Grupos Operativos Regionales de la Asociación Europea de Innovación en Materia de Productividad y Sostenibilidad Agrícola (EIP AGRI) de 2022.