Los investigadores comparten sus hallazgos para optimizar las tareas de la recolección integral de la aceituna y plantean nuevos sistemas de prevención de vuelcos para máquinas agrícolas

El catedrático de Ingeniería Agroforestal de la Universidad de Córdoba, Jesús A. Gil, ha realizado una conferencia en la Feria Internacional de Expoliva para reflexionar sobre los sistemas de recolección integral para el olivar tradicional. El experto dirige el grupo de investigación del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario (CEIA3) ‘Mecanización y tecnología rural’, que desarrolla aplicaciones destinadas a favorecer la recolección integral de la aceituna, y ha explicado los logros y hallazgos del equipo de la Universidad de Córdoba.

Jesús A. Gil presentó, entre otras cosas, el prototipo de una cosechadora de recolección integral destinada a los olivares tradicionales. Este prototipo parte de un modelo comercial de cosechadora para cítricos. El equipo del CEIA3 ha incorporado nuevos mecanismos y aplicaciones para adaptar dicha maquinaria a la estructura y la disposición de los olivares tradicionales de Andalucía. La cosechadora consiste básicamente en una sacudidora de copa, que es una estructura alta con varias barras que sacuden las ramas del árbol para extraer la aceituna y en una plataforma, que es diseño propio del equipo, para interceptar, recoger, limpiar y recoger los frutos.

En un ensayo realizado por el grupo el prototipo ha conseguido unos resultados alentadores. Consiguió derribar un 92% de la aceituna del árbol, y de la cantidad derribada interceptó un 93%. En total supone una eficiencia de recolección integral del 85%, un porcentaje más que considerable en este sector.

El investigador destacó que hay que tener muchos valores en cuenta a la hora de diseñar una maquinaria que vaya a cumplir estas tareas, como por ejemplo la superficie del cultivo, si éste tiene pendiente, el tipo de árbol, el nivel de producción, el coste de la mano de obra… E insistió en que la máquina tiene que adaptarse al árbol y el árbol a ella.

En este sentido, cada tipo de cultivo requiere distintos sistemas mecanizados de recolección. El prototipo mencionado está especialmente diseñado para realizar su actividad en los olivares habituales de la comunidad andaluza.

El grupo del CEIA3 desarrolla también plataformas autopropulsadas para cultivos intensivos en los que los árboles se cultivan en línea. El experto explicó que en este tipo de cultivos es más eficaz el uso de sistemas de vibraciones de troncos para que extraigan las aceitunas del árbol y las ya mencionadas plataformas para recogerlas, dado que los árboles están más cerca unos de otros y ubicados de forma más organizada.

Otra de las líneas desarrolladas por el equipo de la Universidad de Córdoba y que también fue señalada en el encuentro es el desarrollo de mecanismos tecnológicos que prevengan el vuelque de la maquinaria agrícola. Jesús A. Gil destacó que la mayor parte del olivar se encuentra en pendientes importantes, y que las máquinas integrales trabajan a cuatro metros de altura, con lo que son muy susceptibles de volcar lateralmente. El grupo investiga este problema desde dos puntos, de un lado la auto-nivelación de la propia máquina, y de otro el diseño de sistemas de aviso que alerten al conductor del riesgo de vuelque.

El objetivo de este encuentro profesional fue compartir los logros alcanzados y encontrar apoyo e interés por parte de otros agentes que también colaboran en el sector, así como introducir el concepto de la olivicultura de precisión para aportar tecnología al campo.