La sede de Campanillas del centro Ifapa de Málaga ha acogido durante la mañana de hoy una jornada de formación en buenas prácticas agrícolas sobre la calibración de equipos de aplicación de fitosanitarios, una actividad organizada por Asaja Málaga.

La actividad, que ha sido inaugurada por la presidenta del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa), Marta Bosquet, y el presidente de Asaja Málaga, Baldomero Bellido, también ha contado con la participación de la directora del centro Ifapa de Málaga, Paloma Ruiz de Molina, y el responsable de Asuntos Públicos y Sostenibilidad de Syngenta, Francisco García.

En concreto, durante la jornada se han desarrollado varias ponencias de expertos y una sesión práctica de calibración de equipo de barras y atomizadores.

Así, el técnico de Asaja Diego Lozano ha explicado a los presentes la importancia del registro en el cuaderno de explotación de todos aquellos aspectos referidos al uso de productos fitosanitarios, obligatorios a nivel normativo y necesarios para la correcta utilización de este tipo de insumos.

Por su parte, el técnico especialista Francisco César, del centro Ifapa de La Mojonera e investigador ceiA3, ha expuesto las líneas de formación e información existentes en el uso sostenible y seguro de productos fitosanitarios, presentando además un resumen de las actividades formativas que realiza el Ifapa en este ámbito, en producción integrada y en agricultura ecológica.

Además, la jornada ha contado con una ponencia del investigador Enric Armengol, del Departamento de Ingeniería Agroalimentaria y Biotecnología de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), en la que ha tratado los fundamentos y parámetros clave de la calibración de equipos de aplicación, una aspecto esencial para asegurar el uso correcto y sostenible de los productos fitosanitarios.

En este sentido, la calibración de equipos de aplicación de fitosanitarios es crucial para asegurar la eficacia del tratamiento, el ahorro de producto y la protección del medio ambiente. Permite además aplicar la dosis correcta por hectárea, evitando subdosificaciones que generan resistencia y sobredosificaciones que pueden dañar cultivos, generar residuos ilegales o dañar el medio ambiente.

Así, son muchos los beneficios que supone una buena regulación de los equipos, no solo en eficacia del tratamiento y en ahorro económico y de producto, sino también en protección del medio ambiente y de la salud.

Fuente: IFAPA